Donde el mar azul y las estrellas cantan deliciosamente

te invito al puerto de Grándiha, donde la belleza vuela.

Soñando con una primavera que durará para siempre,

músicos del bosque y de la ciudad.

Sus voces en las olas, en el viento, entre pétalos tan libres, 

claros y suaves, llaman y suplican.

Por hoy, dejemos que las preocupaciones del mundo desaparezcan y se extravíen.

Un amor más dulce que el aroma de una flor.

Ojos que dicen la verdad, disipando toda tristeza.

Una sonrisa tan pura como el primer rayo del amanecer.

Siente el vínculo precioso y la felicidad que siempre permanecerá.

Mientras los fuegos artificiales marcan cada canción en el cielo,

bajo el cielo brillantemente iluminado, levantemos una copa en alto.

Bendiciéndonos unos a otros, mientras las luces bailan y juegan,

Que este feliz momento sea recordado, pase lo que pase.

Esperando que en este mundo de eterna primavera,

Las flores de todos florecen, como en un sueño.